Me decía mi abuela.
Para captar estas imágenes hubo que enfrentar cosas indecorosas – en natura – y cambiar drásticamente los paradigmas que se tienen muy internalizados y que se traen desde la niñez. Aquello de “todos los animalitos son dulces”
Les cuento:
Mientras el objetivo primordial era el fotografiar la flor del Copao (Eulychnia iquiquensis) en plenitud, admirar a esta columnar (vigía de la costa) en toda su majestuosidad y dilucidar la edad de alguna de ellas (por su altura), un par de lagartos corredores (una pareja) hacía de las suyas en el lugar jugando al pillarse y cosas varias. Pero los objetivos son los importantes e independientemente de las lagartijas bullangueras, logramos sacar las imágenes deseadas que mostramos a ustedes.
¿De las lagartijas? Bueno, cuando nos retiramos del lugar, el macho estaba haciendo lagartijas (propiamente tal), esto no significa que estaba procurando aumentar el número de su especie, sino más bien, que realizaba las características flexiones de brazos con el movimiento repetitivo de cabeza. La hembra solo observaba desde la roca vecina, totalmente embobada por el colorido y el estado físico del macho, hasta que no aguanto más y se abalanzó violentamente sobre éste. Lo que vino después no lo diremos, pero las escenas no eran para graficarlas en este medio y horario. No insistan, por favor.
(Algunos dirán que estamos equivocados, que es el macho quién debió tomar la iniciativa, pero lo que vimos es lo que narramos).
Lo que buscamos:
(Ciencia Ciudadana)
En dichos cactus columnares (exclusivamente cuando están en flor) hemos visto un pequeño y hermoso escarabajo que, según el entendido, sería un Ananca, un coleóptero de la familia Oedemeridae. Mas, su inclusión dentro de las especies de este norte al parecer aún no se ha realizado y debemos esperar pacientemente la noticia de la llegada a los textos científicos del Ananca antofagastae (según nos han dicho).
De acuerdo a lo que hemos visto en la naturaleza, su hospedante es esta columnar, la cactácea Eulychnia iquiquensis y este escarabajo sólo emerge cuando comienzan a abrir las flores, ya que en su estado adulto se alimenta exclusivamente de polen. Por lo tanto, esta cactácea contaría con un polinizador específico, además de las moscas Copestylum muy propias de esta zona, de las que se conoce su rol en este sentido.
¿Por qué no hay imágenes?
Hemos visto a este escarabajo en muy pocas ocasiones, pensamos que su actividad podría ser más bien nocturna y he ahí la dificultad para encontrarnos con él más frecuentemente en nuestros recorridos. No perdimos la esperanza, por supuesto, de volver a encontrarlo y llevarlo a la fama con una amplia galería de fotos, como se merece tan distinguido habitante de nuestra Región.








